El Prodigio de las Migas de Pan es una novela escrita por Marga Dura y publicada por Destino. La historia se desarrolla en 1890, en Can Marea, Barcelona. La protagonista es Claudia Caralt, una niña de nueve años que vive con su familia en una masía en la costa. Claudia está decidida a convertirse en lo que realmente desea ser, a diferencia de su madre, una prometedora pintora que tuvo que renunciar a su carrera cuando se casó.
Sin embargo, todo cambia cuando su hermano Amadeo nace con una discapacidad. A medida que pasan los años, Claudia se enfrenta a la oposición de su familia y siente ansias de libertad, por lo que decide huir a Roma. Allí, trabaja en un centro psiquiátrico donde viven niños discapacitados abandonados por la sociedad, al igual que su hermano.
En Roma, Claudia tiene un encuentro transformador con ladottoressa Montessori, una pedagoga revolucionaria. Juntas, luchan por la idea de que solo a través de la educación se puede cambiar el mundo. Claudia decide estudiar para convertirse en maestra y así poder cuidar de su hermano, pero las cosas no salen como ella había planeado.
Esta novela es un viaje fascinante hacia la libertad en los albores del feminismo del siglo XX. También reflexiona sobre los desafíos de la maternidad y retrata a dos mujeres valientes que, a lo largo de tres décadas, se atreven a reivindicar su inteligencia y perseguir sus sueños.
En mi opinión, «El Prodigio de las Migas de Pan» es una novela cautivadora que aborda temas importantes como el empoderamiento de la mujer y los obstáculos que enfrentan en la sociedad. La historia está llena de personajes complejos y bien desarrollados, y la autora logra transmitir las emociones y los dilemas de Claudia de manera efectiva.
Además, la novela ofrece una mirada interesante a la vida de niños discapacitados en el siglo XIX y la importancia de la educación para su inclusión en la sociedad. La narrativa de Marga Dura es envolvente y logra mantener el interés del lector a lo largo de la historia.