El libro «La Playa de los Ahogados» de Domingo Villar, publicado por Siruela, es la segunda entrega protagonizada por el detective gallego Leo Caldas, quien se encuentra con el cadáver de un marinero, Justo Castelo, cuyo cuerpo es arrastrado por la marea hasta la orilla. El hecho de que sus manos estén atadas a la espalda sugiere un asesinato en lugar de un accidente marítimo común. Sin testigos ni rastro de su embarcación, Caldas se sumerge en el ambiente marinero del pueblo para investigar el crimen.
El inspector Caldas se encuentra con la resistencia de los lugareños a revelar sus sospechas, y cuando finalmente hablan, sus pistas apuntan en una dirección insólita. Este caso se presenta en un momento difícil para Caldas, ya que enfrenta problemas personales, como la reaparición de Alba, el grave estado de salud del único hermano de su padre y dificultades relacionadas con su trabajo en un programa de radio.
En «La Playa de los Ahogados», Villar presenta una trama intrigante que se desarrolla en el ambiente costero de Galicia, con personajes que ocultan secretos y pistas desconcertantes. La novela combina hábilmente el misterio criminal con los conflictos personales del protagonista, lo que la convierte en una lectura cautivadora y compleja.
En mi opinión, «La Playa de los Ahogados» es una novela policial apasionante que destaca por su ambientación y la profundidad de los personajes. Villar logra capturar la atmósfera única de la costa gallega y teje una trama intrigante que mantiene al lector en vilo. La combinación de misterio, drama personal y un entorno pintoresco hace que esta obra sea una lectura recomendada para los amantes del género policial y aquellos interesados en historias que exploran la complejidad de la naturaleza humana.