El libro «La Templanza» de María Dueñas, publicado por Planeta, es una novela que nos lleva a través de distintos escenarios históricos y geográficos, desde la joven república mexicana hasta la Habana colonial, las Antillas y el Jerez de la segunda mitad del siglo XIX. La trama gira en torno a Mauro Larrea, un hombre que, tras perder su fortuna, se ve inmerso en una temeraria jugada que le ofrece la posibilidad de resurgir. Es entonces cuando conoce a Soledad Montalvo, la esposa de un marchante de vinos londinense, quien lo arrastra hacia un futuro inesperado.
A lo largo de la novela, se exploran temas como las glorias y derrotas, las minas de plata, las intrigas familiares, las viñas, las bodegas y las ciudades que, en su momento, fueron espléndidas pero cuyo esplendor se desvaneció con el tiempo. La historia se centra en el coraje ante las adversidades y en cómo un destino puede ser alterado para siempre por la fuerza de una pasión.
En palabras de la autora, «Solo las grandes historias despiertan grandes emociones», y «La Templanza» busca precisamente eso: conmover al lector a través de un relato que abarca distintos lugares y épocas, mostrando la fuerza de los personajes y la intensidad de sus vivencias.
En cuanto a los personajes, destacan Mauro Larrea, un hombre que ha experimentado la pérdida de su fortuna y busca resurgir, y Soledad Montalvo, una figura misteriosa que entra en su vida para cambiar su destino. A través de sus interacciones y sus viajes por distintos escenarios, se teje una trama que mezcla romance, aventura y drama.
En mi opinión, «La Templanza» es una novela que transporta al lector a épocas pasadas y lugares exóticos, ofreciendo una narrativa rica en detalles históricos y emociones intensas. La combinación de elementos como la ambientación, los conflictos personales y la pasión, hacen de esta obra una lectura cautivadora que puede atrapar a cualquier amante de la literatura histórica y de aventuras.