La Tuneladora es una novela escrita por Fernando Lalana y publicada por Bambú Editorial. La historia gira en torno a la misteriosa desaparición de un joven ingeniero responsable de la tuneladora que perfora los túneles del metro. Este caso se convierte en uno de los más escalofriantes a los que se ha enfrentado el investigador privado Fermín Escartín a lo largo de su carrera.
Fermín Escartín, un antiguo profesor universitario convertido en detective, ha sido protagonista de otras novelas de Fernando Lalana, pero ninguna tan inquietante como «La Tuneladora». En esta historia, la ironía más feroz, el terror más genuino y la mejor intriga policiaca se entrelazan desde la primera hasta la última página.
El libro nos sumerge en un mundo oscuro y desconcertante, donde los personajes se enfrentan a situaciones aterradoras y peligrosas. A medida que Escartín investiga la desaparición del ingeniero, descubre pistas perturbadoras y se adentra en un laberinto de secretos y conspiraciones.
La narrativa de Lalana es cautivadora y logra mantener el suspenso a lo largo de la historia. El autor combina hábilmente elementos de intriga, terror y ironía, creando una atmósfera inquietante que mantiene al lector en vilo.
En cuanto a los personajes, Fermín Escartín es un protagonista carismático y astuto, cuya determinación por resolver el caso lo lleva a enfrentarse a sus propios demonios. Los personajes secundarios también están bien desarrollados y aportan capas adicionales de complejidad a la trama.
En mi opinión, «La Tuneladora» es una novela que combina de manera magistral diferentes géneros, manteniendo al lector intrigado y cautivado en todo momento. Lalana logra crear una historia llena de tensión y misterio, con giros inesperados que mantienen el interés hasta el final. Recomiendo este libro a aquellos que disfrutan de las historias de intriga y terror, con un toque de ironía y suspense.