La Última Calle de Copenhague es un libro escrito por Patricia García Rojo y publicado por Algar. La historia sigue a Javier, un niño que acaba de mudarse a la fría ciudad de Copenhague con sus padres. Su madre ha conseguido un puesto importante en un laboratorio, lo que ha llevado a la familia a dejar su país de origen.
Sin embargo, Javier no está muy contento con el cambio. Mudarse al extranjero implica dejar atrás a sus amigos, aprender un nuevo idioma y adaptarse a costumbres diferentes. Además, tendrá que probar nuevas comidas, lo cual no le entusiasma en absoluto.
A pesar de sus reticencias iniciales, Javier descubrirá que esta nueva etapa de su vida puede convertirse en una de las mejores aventuras que haya vivido. A medida que explora la ciudad de Copenhague, conocerá a nuevos amigos, se enfrentará a desafíos y descubrirá la belleza y la magia de este lugar.
La autora, Patricia García Rojo, nos sumerge en la vida de Javier y nos muestra cómo un cambio aparentemente negativo puede transformarse en una experiencia enriquecedora. A través de la historia de Javier, el lector podrá reflexionar sobre la importancia de adaptarse a los cambios y abrirse a nuevas experiencias.
En mi opinión, «La Última Calle de Copenhague» es una novela que captura de manera emotiva las emociones y los desafíos que enfrenta un niño al mudarse a un lugar completamente nuevo. La historia transmite un mensaje positivo sobre la importancia de la adaptabilidad y la apertura a nuevas experiencias. Además, la descripción de los escenarios y la ciudad de Copenhague crea una atmósfera encantadora que transporta al lector a este lugar mágico.
Recomendaría este libro a jóvenes lectores que estén pasando por un proceso de cambio o que simplemente estén interesados en explorar nuevas culturas y lugares. «La Última Calle de Copenhague» es una lectura entretenida y enriquecedora que invita a la reflexión y al descubrimiento.