El libro «Mecanoscrito del Segundo Origen» es una de las novelas más leídas de la literatura catalana, con un importante valor simbólico. La historia comienza con un ataque alienígena que ocurre justo cuando Alba se lanza al río para rescatar a Dídac, un chico mulato que ha sido empujado al agua por otros chicos. Este evento marca el fin del mundo tal como se conocía hasta ese momento.
Alba y Dídac emergen del agua para descubrir que parecen ser los únicos supervivientes. A medida que luchan por la supervivencia, se dan cuenta de que depende de ellos la construcción de un nuevo mundo y la preservación de lo que queda del pasado, como los libros. Con el tiempo, Alba y Dídac se convierten en los nuevos padres de la humanidad al decidir ser el origen en lugar del final.
El libro es descrito como estimulante y vigoroso, conservando su relevancia cuarenta años después de su publicación. Su poder de sugestión y su valor simbólico lo han convertido en una obra destacada en la literatura catalana.
En mi opinión, «Mecanoscrito del Segundo Origen» es una obra de gran impacto, que plantea de manera original y provocativa la supervivencia y la reconstrucción de la humanidad en un contexto postapocalíptico. La historia de Alba y Dídac invita a reflexionar sobre el papel de la humanidad en la preservación de su legado cultural y en la creación de un nuevo futuro. La capacidad de la novela para perdurar y mantener su relevancia a lo largo del tiempo es un testimonio de su calidad literaria y su poder para conmover a los lectores.