Sakamoto Days 1 es un manga escrito e ilustrado por Ayuto Suzuki y publicado por Ivrea. La historia sigue a Taro Sakamoto, un ex asesino a sueldo que dejó atrás su violento pasado después de conocer a la mujer de su vida. Ahora, con una hija y unos kilos de más, lleva una vida tranquila como dueño de una tienda de conveniencia.
Sin embargo, su vida se complica cuando un antiguo compañero descubre su paradero y empieza a buscarlo. A partir de ese momento, otros conocidos y rivales también se interesan por él, deseando llevarlo al otro mundo de una vez por todas. Taro se encuentra en una encrucijada: debe proteger a su familia y su negocio, pero está prohibido volver a matar a alguien más según las reglas que ha acordado con su esposa.
Con esta premisa, el manga aborda temas como la redención, la violencia y la lucha por mantener una vida pacífica. Ayuto Suzuki logra combinar acción, comedia y momentos emotivos en esta historia llena de personajes interesantes y giros inesperados.
Los personajes principales incluyen a Taro Sakamoto, un hombre aparentemente común que esconde un pasado oscuro, y su esposa, quien establece las reglas que Taro debe seguir para mantener la paz en su vida. También aparecen diversos personajes secundarios, como antiguos compañeros y rivales de Taro que añaden tensión y emoción a la trama.
Sakamoto Days 1 presenta un estilo de dibujo dinámico y detallado que complementa perfectamente la narrativa de la historia. Los momentos de acción están bien representados y los diseños de los personajes son distintivos y memorables.
En cuanto a mi opinión crítica, considero que Sakamoto Days 1 es un manga prometedor que logra equilibrar de manera efectiva la acción y la comedia. La premisa de un ex asesino a sueldo tratando de llevar una vida pacífica mientras es perseguido por su pasado ofrece un gran potencial para el desarrollo de la trama y los personajes.
La historia plantea interesantes conflictos morales y cuestiona si es posible redimirse de un pasado violento. Además, los momentos cómicos brindan un respiro necesario en medio de la tensión, y los personajes están bien desarrollados y resultan fácilmente identificables.